Archivo mensual: diciembre 2008

Quiero un camino

Es Navidad, hace tiempo que no cuelgo ninguna canción y además me apetece ponerla, con la letra, qué es bien chula.El grupo, Taxi. Como dice la letra, no quiero días grises.

Juntando sueños
Empezamos a sentir
Con alma y tiempo
La esperanza dijo sí
Esta historia empieza así
Ilusión por conseguir
Sacando corazón a un día gris
Ohh a un día gris

Quiero escuchar hoy tu voz
Pendiente de tus palabras
Quiero un camino entre los dos
Siempre atento a ti

La hora rompe
El sol prende su candil
Se escuchan pasos sombras
Vienen hacia aquí
Canciones que te di
Pero yo siempre igual
Yo siempre así
Mi alma fiel al clan aquí ohh

Quiero escuchar hoy tu voz
Pendiente de tus palabras
Quiero un camino entre los dos
Siempre atento a tu mirada

Quiero escuchar hoy tu voz
Pendiente de tus palabras
Quiero un camino entre los dos
Siempre atento a tu mirada

No sé cuánto podré esperar
Eres tú
La que
Me da
Esa fuerza para hablar

No sé cuánto podré aguantar
Y eres tú
La que
Me da
Esa fuerza para triunfar

Quiero escuchar hoy tu voz
Pendiente de tus palabras
Quiero un camino entre los dos
Siempre atento a tu mirada

A tu llamada ohh yeah
Tu llamada ohh yeah
Tu mirada ohh yeah

Muéstrame el lugar donde debo ir
Muéstrame el lugar donde debo ir
Muéstrame el lugar donde debo ir
Sí el lugar

Muéstrame el lugar donde debo ir
Muéstrame el lugar donde debo ir
Muéstrame el lugar donde debo ir
Sí el lugar

No siempre llegaaa …
No siempre llegaaa

Rompiendo cristales

Así se titula el libro de Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Hay varias cosas que me han sorprendido o llamado la atención. Primero que un dirigente político de 60 años, con casi 30 años de gestión política (o como dice el, «de transformación política») a sus espaldas, hable más de futuro, que de pasado.

Por supuesto también repasa su trayectoria vital, pero lo hace de una forma rápida, salvo cuando se detiene a explicar el clasismo de la Extremadura (y de la España) pre-democrática, y que tanto costó y sigue costando erradicar en algunos sectores.

Me llama la atención su narración del episodio del 23-F. A estas alturas hemos escuchado opiniones y anécdotas de todos y de todo tipo, pero casi siempre se rebaja aquel episodio trágico de nuestra historia («las pistolas contra la soberanía nacional») a una aventura de unos cuantos ultras nostálgicos que con un grupo de guardias civiles engañados asaltó el Congreso. Ibarra expone el miedo que sintió, pero también la humillación y vejaciones sufridas a manos de los asaltantes, que es su mayoría se fueron impunes de aquella gravísima acción a jactarse de sus fechorías.

Pero lo que más me ha gustado es que Ibarra no se regodea en el pasado, sino que mira al futuro y plantea un escenario donde la innovación, el riesgo y la imaginación (sí la imaginación) deben ser nuestras principales materias primas.

Estoy de acuerdo con el en que la juventud por sí misma no es un valor. Que lo importante es la actitud de enfrentarse al futuro, no los años que nos avalan (o nos hipotecan). Pero también es cierto, que juventud más innovación se siguen viendo con muchas reticencias en algunos campos, como en el de la política. Ser jóven no debe garantizar a nadie una oportunidad política más que no serlo, pero ser jóven e intentar aportar una mirada más arriesgada, imaginar la acción política de otra forma tampoco debe estar penalizado, y hoy en día se sigue haciendo.

Quién espere ataques furibundos contra los nacionalismos que no lea el libro. Sus diatribas están bien argumentadas e intentan estar construidas sobre el andamiaje de sólidos principios de izquierda, de los que hace gala en la teoría y en la práctica.

Una última cosa. El título explica su actitud de llamar la atención para crear una conciencia política de región que Extremadura no tenía. «Nunca quise ser el delegado del gobierno ni del PP ni del PSOE, yo era el presidente de los extremeños».

 Tal vez en Madrid debamos tomar nota, y no ser los portavoces de ningún gobierno, sino de los madrileños y madrileñas de izquierda.

Sobre la hipocresía de Vinuesa

Desconozco si la hipocresía está incluida en la diferenciación genética que defiende Ignacio García de Vinuesa, pero como muestra el artículo que publica hoy El País sobre el Alcalde y sus cambios de opinión repentinos.

http://www.elpais.com/articulo/madrid/alcalde/exige/Castro/dimita/tildo/socialistas/biologicamente/distintos/elpepiespmad/20081211elpmad_9/Tes/

Comunicación política

He oido muchas veces opiniones sobre la capacidad para comunicar de tal o cual gobierno.

Hoy una lección magistral de comunicación política.

Sobran las presentaciones.

Ah, y enhorabuena.

«Recordarán ustedes que hace exactamente 21 días dije que no sabiamos si ETA estaba sustituyendo a Txeroki o no, pero lo que sí podíamos anunciar es que la Guardia Civil y la Polícía estaban buscándole desde la misma tarde del día 21. Y efectivamente, hoy puedo confirmar que le estábamos buscando, que ha sido detenido, y ha sido puesto a disposición de los jueces.

Y de la misma forma les quiero decir que no sé si algún terrorista está pensando en este momento sustituir a Aitzol Iriondo, lo que sí les puedo garantizar es que desde este mismo momento estamos ya buscándole, y así una y otra vez, hasta que esto termine.»